sábado, 15 de diciembre de 2012

Twilight Princess (IX)

Link

Midna es gloriosa tumbada en la cama, y me resulta doloroso de un modo casi físico dejarla marchar.
-Puedes quedarte un poco más - digo, mirándola con una expresión que espero que sea suplicante. 
Ella me dedica una sonrisa cariñosa y extiende una mano para acariciar mi mejilla, casi con tristeza. Yo cierro los ojos y suspiro, porque casi una semana y media después de mi llegada, su contacto sigue pareciéndome un regalo.
-No puedo, y los dos lo sabemos. Mi gobierno apenas está asegurado, aún quedan muchos de los que apoyaban a Zant que se niegan a renunciar a sus cargos... y cuya lealtad es ambigua, como poco. Llevo mucho tiempo alejada de los asuntos de Estado, y no lo lamento, pero sigo siendo Princesa de mi pueblo.
Yo asiento. Esperaba una respuesta similar, pero no por ello es menos doloroso dejarla vestirse y marchar.
-Volveré lo antes posible. No te dará tiempo ni a echarme de menos - se despide, guiñándome un ojo. Cuando sale por la puesta, la habitación pierde todo su atractivo y el estar desnudo también, así que me levanto y me visto lo más rápido que puedo.
Pero una vez que he acabado, no tengo nada que hacer.
El Crepúsculo no es mi mundo, y me encuentro un tanto perdido en él; no sé qué hacer con mi tiempo, no tengo responsabilidades ni amigos en este lugar. Pienso en pasar el resto del día entrenando con la espada, pero se me ocurre una idea mejor; debería continuar con la "educación" de Hashi. Dado que medio palacio piensa que es mi hermana pequeña (y medio Crepúsculo sigue creyendo que es hija mía) no estaría de más hacerme cargo de ella.
Y tal vez sirva para aplacar un poco la desconfianza de Midna.
Porque a mi hermosa dama twili no acaba de hacerle gracia la idea de que una hermosa niña hyliana viaje conmigo, y se pase los días dando saltitos a mi alrededor medio desnuda. Yo lo entiendo, entiendo su inseguridad y sus dudas, aunque me gustaría que ella entendiera que ninguna mujer de mi raza me resultará más bella que Midna.
Tal vez si "adopto" a Hashi como hermana pequeña...
Salgo de la habitación animado por la idea, aunque tan cansado como lo he estado desde que llegué aquí. El atardecer continuo del Crepúsculo me hace estar agotado y somnoliento a todas horas, porque aún no me he acostumbrado a la falta de luz; me pregunto si a Hashi le pasará lo mismo.
Sé que la encontraré en la torre más alta del Palacio, porque esa condenada niña parece desear vivir a mil metros del suelo. La única ambición que manifiesta es la de volar, y no hay forma de sacárselo de la cabeza; si tuviera alas, sería la criatura más feliz de todos los mundos.
-¡Link! - exclama nada más verme, y corre hacia mí tan exuberante y alegre como siempre, aunque se detiene a unos cuando pasos de distancia, indecisa.
Me pregunto qué ideas habrán estado intentando meter en su cabeza los cortesanos del Crepúsculo; si aparte de intentar vestirla y enseñarle a leer y a escribir, y su idioma, habrán intentado que aprenda algo de protocolo, y por eso ahora no sabe cómo reaccionar.
Así que me acerco yo a ella y la abrazo, suponiendo que es lo correcto que yo decida que hacer, dado que mi rango es mayor que el de ella.
Hashi me devuelve el abrazo, emocionada, y cuando yo la estrecho más fuerte se estremece de dolor.
-Ays...
-¿Qué te pasa? - pregunto, extrañado. 
Ella mira al suelo, sonrojada.
-Los señores consejeros ordenaron que se me "acicalase" - pronuncia la palabra como si la masticara, extrañada de encontrar algo así en su boca -, así que después de hacerme un vestido hyliano me cortaron el pelo, pero la mujer que me lo cortó dice que me muevo demasiado, me clavó las tijeras en la espalda sin querer...
-¿Qué? - pregunto, furioso - ¿Te han herido y no me has dicho nada?
-No es nada, de verdad - se apresura a responderme, y su rostro inexpresivo parece asustado, aunque no estoy seguro de si es eso lo que quiere expresar -, la mujer estaba haciendo su trabajo y me cortó un poco la espalda, sangraba mucho pero dicen que no es nada, ¡así que no te preocupes!
Parece nerviosa y asustada, y no quiero acosarla más.
-Debiste decírmelo, Hashi.
-¡¿Cómo?! - estalla, y por su rostro inexpresivo empiezan a correr las lágrimas - ¡Nunca te veo, no sé cómo esperas que te cuente nada!
Abro la boca, pero no sé qué decir. A veces se me olvida que a pesar de su extraña sabiduría y de que aparente catorce años, en realidad es como una niña pequeña. Llevo mucho tiempo sin preocuparme por ella, y aunque Hashi no se ha quejado, es evidente que el abandono le duele.
No sé qué decir, así que la abrazo y ella rompe a llorar contra mi pecho, como un pajarillo herido. Mientras la abrazo, me doy cuenta de que tiene un dedo vendado, y cuando me separo de ella, me percato por vez primera de que cojea de un pie.
-Pero Hashi, ¿qué demonios te ha estado pasando?
Ella sacude la cabeza, aún con lágrimas en los ojos, y se sonroja.
-Me muevo demasiado - murmura - y además soy muy descuidada. No te preocupes, Link, aprenderé.
-De acuerdo, te mueves mucho, eso ya me lo has dicho unas cuantas veces. Pero, ¿me quieres decir cómo te has hecho esas heridas?
-La primera con el sastre, me moví y me clavó una aguja muy profunda, casi hasta el hueso. Sangraba mucho, pero Myrho dice que no me dejará marcas... luego me cortaron la espalda con el corte de pelo y en mitad de una cosa absurda que se llama "manicura" me dieron ganas de reírme y moví un dedo cuando cortaban la uña - mi expresión debe ser un poema, porque ella empieza a hablar más rápido, obviamente nerviosa -. Lo del pie es que pisé por accidente un pedazo de un jarrón roto, todos dicen que debería ponerme zapatos pero yo no quiero. No pasa nada, de verdad, no te preocupes por mí.
Es contradictorio que diga eso, mirándome con su carita surcada de lágrimas, y llena de heridas que obviamente han sido provocadas. No me extraña que estuviera tan tensa, tan triste, si la estaban hiriendo por todas partes y echándole la culpa a ella. He olvidado durante demasiado tiempo que no es realmente hyliana, que no entiende el modo en el que se hacen las cosas. Hashi necesita que alguien cuide de ella, y parece que nadie más que yo está dispuesto a hacerlo.
-No pasa nada, Hashi. Pero es cierto que deberías llevar zapatos...
-Oh, ¿pero por qué? - protesta, enfurruñada, y yo no tengo otro remedio que reírme.
-Para que no te cortes más los pies. Ni siquiera tienen que ser muy rígidos, con que te cubran el pie bastarán...
-¿Y unas botas como las tuyas?
-Unas botas estarán bien - respondo, satisfecho de que haya cedido -. Me encargaré de que te las hagan cuanto antes. Y necesitas algo más que ese vestido, Hashi, mírate, tienes la piel de gallina.
Hashi suspira y asiente.
-Pero es tan... agobiante... la ropa es demasiado ceñida. Es como estar encerrada.
-¿Y qué te parecería una túnica como la de Midna, para llevar encima de tu vestido? No es muy ceñida.
-¿La túnica, el vestido y ya está? - pregunta, dubitativa, y yo asiento -. Pero tiene que ser verde.
No puedo reprimir una sonrisa. Una capa verde, esta cría realmente parece mi hija o mi hermana pequeña.
-De acuerdo, Hashi. Una capa verde.
Ella me dedica su deslumbrante sonrisa, y con su piel fosforescente y tan feliz es la viva imagen de un espíritu hyliano, suponiendo que alguno de ellos tuviera forma hyliana. A su lado me siento bien, me desaparece el agotamiento. Es como si la luz que emana de ella me sostuviera.
Seguramente sea así, y el que haya venido conmigo sea otra cosa más por la que dar gracias a las diosas.
-De ahora en adelante, vamos a pasar todos los días un ratito juntos, ¿vale? - propongo, y ella comienza a dar saltos y palmas, emocionada.
-¿Y qué vamos a hacer? - pregunta, y yo me doy cuenta de que es una excelente pregunta. Miro su diminuto cuerpecillo parcheado de heridas, y soy consciente de pronto de que si quiere sobrevivir, Hashi tiene que aprender a defenderse.
-Te voy a enseñar a defenderte, Hashi.
Mientras los dos bajamos juntos al palacio, primero a buscarle unas botas y luego a un lugar donde podamos practicar con la espada, yo me juro que averiguaré quién ha ordenado que se le hagan tantas heridas a una niña hyliana... y por qué.

Sigue leyendo... Twilight Princess (X)

No hay comentarios:

Publicar un comentario